¿Qué es lo que marca la diferencia? 1º PARTE

Existen cuatro puntos que son cruciales en la vida del cristiano y que marcan la diferencia: la humildad, la disciplina, la obediencia y la perseverancia. Por eso, si su fe no se desarrolla sobre estos cuatro puntos, su vida queda debilitada. Y usted hasta se puede preguntar qué es lo que su fe tiene que ver con su vida. Todo, porque la vida depende de la fe. En verdad, todo lo que tengamos hecho hasta hoy siempre dependió de la fe, aunque muchos desprecien y desconozcan este hecho.

“…La heredad de un hombre rico había producido mucho” (Lucas 12:16). Aún siendo rico, este hombre preparó la tierra, espero el momento justo para sembrar, plantó la semilla, esperó la lluvia, vio brotar la planta, madurar los frutos y ahora podía cosechar en abundancia. Entonces, podemos ver que para cada acción existe una reacción y la persona que es humilde tiene esa consciencia. Ese cristiano humilde sabe que sus palabras, decisiones, acciones y actitudes traerán reacciones, las cuales podrán ser para la felicidad o para la desgracia.

En los versículos siguientes (17-21), Dios nos revela que llama de loco a quien tiene falta de humildad. Aunque la persona tenga fe para trabajar, estudiar y casarse, si le falta humildad en su fe ella es loca, pues sólo pensará en ella, hablara con ella misma, verá su propio bienestar y el momento, desmereciendo las consecuencias, y esto porque le falta humildad para reconocer que hay vida después de la muerte. Aquí podemos vivir 30, 50, 70 o hasta 100 años, pero en la eternidad cuanto tiempo viviremos? Para siempre, ya sea con Dios o sin Él. Sin Dios, la que Cristo llamó de muerte eterna, es el infierno, lugar creado por Dios para la condenación de satanás y sus demonios que se rebelaron contra Su autoridad. Y si el ser humano desobedeciere a Dios y se revelare contra El, estará condenado al juzgamiento y a ser condenado al infierno, no porque Dios lo condena, sino porque sus propias actitudes lo condenarán, tal como fue el caso de este hombre en la Biblia que, después de haber conquistado, se acomodó. No se olvide d que todo lo que usted conquistó hasta ahora fue Dios que le dio para que usted viva para El. Porque, según lo que está escrito en Su palabra, nada traemos a este mundo y nada llevaremos, con excepción de la salvación.

Continúa mañana…